Objetivos de la Travesía Sagrada

En este 2025, conmemoramos la 17a edición de la Travesía Sagrada Maya, un ritual y tradición maya que se rescató después de cientos de años de no realizarse, donde los antiguos pobladores de la región hacían una peregrinación por mar para rendir tributo a la diosa Ixchel y recibir un mensaje de su parte. Entre los objetivos de la Travesía Sagrada Maya que rescata Xcaret están:
Conservar vigente una tradicional ancestral maya. Se recrea un ritual donde los antiguos pobladores de esta zona de la Península de Yucatán presentaban una ofenda a Ixchel, la deidad asociada a la luna y la fertilidad.
Contribuir a la consolidación de una oferta cultural de Cancún y Riviera Maya. Fortalecer la cultura originaria de la región, promover el desarrollo turístico sostenible e impulsar a uno de los eventos de mayor relevancia en Playa del Carmen.
Ser una ventana para conocer las tradiciones mayas antiguos e interesar a nuevas audiencias.
Invitar a la comunidad a preservar el orgullo por la cultura maya, fortaleciéndola ante el intenso flujo migratorio que se da en la región.

Brujos del Agua

Los Itazes o Brujos del Agua mencionan como Siyan Ka’an Bakhalal – hoy bacalar- su “lugar de nacimiento”. En ese lugar permanecieron cerca de 60 años hasta que abandonan el sitio hasta llegar a Polé y ahí tomaron como madre a Xpol.
De acuerdo con el Chilam Balam de Chumayel, los Brujos del Agua partieron de Polé un Katun 8 ajaw cuando emprendieron su camino en búsqueda de nuevas tierras hasta llegar al sitio con un cenote sagrado para fundar la Boca del pozo de los Brujos del Agua, hoy Chichen Itzá.
En las playas del antiguo puerto de Polé, seremos testigos de la visita de los dignatarios provenientes de isla de Cuzamil y del lejano pueblo de Ichpaatun, lugar donde la diosa lunar tenía un sitio de culto. La ofrenda de tamales, cacao y balché será compartida con los habitantes. Rendiremos homenaje a Ixchel con rituales y bellas danzas rememorando nuestro antiguo linaje en esta antigua tradición de navegación ancestral siguiendo la ruta marítima de cruce hacia la isla de Cozumel, de intercambio con cacao en el mercado; y sobre todo de veneración a la diosa del tejido, de la fertilidad y la gestación.
Los canoeros y canoeras, después de su largo entrenamiento físico y mental están listos para emprender su peregrinación con sus ofrendas. Antes de realizar este viaje religioso hacia la Isla, serán purificados para augurar una buena travesía por el mar del Ekab.

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